martes, 10 de febrero de 2015

Nada

A mi nunca me han mandado cartas. Y nunca las había escrito, pero anoche no dormí, no pude. Pensé, pensé y pensé muchas palabras. Tu eras la pared, el techo y la ventana. Y eras la luz de la calle, y no me decías nada. Me escuchabas atenta, y en tus ojos veía mi boca hablando las palabras que pensaba, y ahora esas mismas palabras no me dicen nada. Están como dormidas, huecas, lejanas. Y no encuentro el aliento para hecharlas afuera. Las desconozco, no creo en ellas. Porqué tengo que decirte quédate Carla. Quédate con migo. Porque tengo que decirte que el aire que respiras es el que me falta.  Tu eres libre y te vas. Yo también pensé en irme alguna vez. Pero la gente siempre se va sin llegar a ningún lado, abandonan, renuncian, y al hacerlo pierden así la posibilidad de mejorar las cosas. Y si todo el mundo se va, nadie cambia nunca nada Carla. Nadie, nunca, nada.


Nada- Cuba
2001