jueves, 3 de octubre de 2013

Autoretrato 22



Fui a los bosques porque quería vivir deliberadamente, enfrentar solo los hechos esenciales de la vida, y ver si podía aprender lo que ella tenía que enseñar, no fuera que cuando estuviera por morir descubriera que no había vivido

Henry David Thoreau, Walden (1854)

viernes, 20 de septiembre de 2013

Grado :)

Muchas gracias a Jaime Forero Valdes por haber fundado la Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano. Desde el espacio y con todo el equilibrio del cosmos aterrizo en la cima de mi carrera!! Diseño y Circo 


jueves, 19 de septiembre de 2013

lunes, 16 de septiembre de 2013

Ilustrando en el mar



The master con el pelo largo. Regalo para el cumple de mi amigo Cornelio del Rancho :)

Teoría de Conjuntos


 5DQ 758I?6
8

/

Cada cuerpo tiene
su armonía y
su desarmonía.
En algunos casos
la suma de armonías
puede ser casi
empalagosa
En otros
el conjunto
de desarmonías
produce algo mejor
que la belleza.

Benedetti

lunes, 9 de septiembre de 2013

Pensando con todo el cuerpo




Obregón

























Siempre hay algo muy mágico y arbitrario en el hombre y esto es el duende del arte.
Al. Obregón.

sábado, 7 de septiembre de 2013

Naturas

Lo pintaba en un afan de revivir algo muy nuestro que se estaba extinguiendo.

viernes, 6 de septiembre de 2013

La casa de la mirada

A Matta 

Caminas adentro de ti mismo y el tenue reflejo serpeante que te conduce 
no es la última mirada de tus ojos al cerrarse ni es el sol tímido golpeando tus párpados: 
es un arroyo secreto, no de agua sino de latidos: llamadas, respuestas, llamadas,
hilo de claridades entre las altas yerbas y las bestias agazapadas de la conciencia a obscuras. 
Sigues el rumor de tu sangre por el país desconocido que inventan tus ojos 
y subes por una escalera de vidrio y agua hasta una terraza. 
Hecha de la misma materia impalpable de los ecos y los tintineos, 
la terraza, suspendida en el aire, es un cuadrilátero de luz, un ring magnético 
que se enrolla en sí mismo, se levanta, anda y se planta en el circo del ojo, 
géiser lunar, tallo de vapor, follaje de chispas, gran árbol que se enciende y apaga y enciende: 
estás en el interior de los reflejos, estás en la casa de la mirada, 
has cerrado los ojos y entras y sales de ti mismo a ti mismo por un puente de latidos: 
EL CORAZÓN ES UN OJO. 

Estás en la casa de la mirada, los espejos han escondido todos sus espectros, 
no hay nadie ni hay nada que ver, las cosas han abandonado sus cuerpos, 
no son cosas, no son ideas: son disparos verdes, rojos, amarillos, azules, 
enjambres que giran y giran, espirales de legiones desencarnadas, 
torbellino de las formas que todavía no alcanzan su forma, 
tu mirada es la hélice que impulsa y revuelve las muchedumbres incorpóreas, 
tu mirada es la idea fija que taladra el tiempo, la estatua inmóvil en la plaza del insomnio, 
tu mirada teje y desteje los hilos de la trama del espacio, 
tu mirada frota una idea contra otra y enciende una lámpara en la iglesia de tu cráneo, 
pasaje de la enunciación a la anunciación, de la concepción a la asunción, 
el ojo es una mano, la mano tiene cinco ojos, la mirada tiene dos manos, 
estamos en la casa de la mirada y no hay nada que ver, hay que poblar otra vez la casa del ojo, 
hay que poblar el mundo con ojos, hay que ser fieles a la vista, hay que 
CREAR PARA VER. 

La idea fija taladra cada minuto, el pensamiento teje y desteje la trama, 
vas y vienes entre el infinito de afuera y tu propio infinito, 
eres un hilo de la trama y un latido del minuto, el ojo que taladra y el ojo tejedor, 
al entrar en ti mismo no sales del mundo, hay ríos y volcanes en tu cuerpo, planetas y hormigas, 
en tu sangre navegan imperios, turbinas, bibliotecas, jardines, 
también hay animales, plantas, seres de otros mundos, las galaxias circulan en tus neuronas, 
al entrar en ti mismo entras en este mundo y en los otros mundos, 
entras en lo que vio el astrónomo en su telescopio, el matemático en sus ecuaciones: 
el desorden y la simetría, el accidente y las rimas, las duplicaciones y las mutaciones, 
el mal de San Vito del átomo y sus partículas, las células reincidentes, las inscripciones estelares. 

Afuera es adentro, caminamos por donde nunca hemos estado, 
el lugar del encuentro entre esto y aquello está aquí mismo y ahora, 
somos la intersección, la X, el aspa maravillosa que nos multiplica y nos interroga, 
el aspa que al girar dibuja el cero, ideograma del mundo y de cada uno de nosotros. 
Como el cuerpo astral de Bruno y Cornelio Agripa, como las granes transparentes de André Breton, 
vehículos de materia sutil, cables entre éste y aquel lado, 
los hombres somos la bisagra entre el aquí el allá, el signo doble y uno, V y ^ , 
pirámides superpuestas unidas en un ángulo para formar la X de la Cruz, 
cielo y tierra, aire y agua, llanura y monte, lago y volcán, hombre y mujer, 
el mapa del cielo se refleja en el espejo de la música, 
donde el ojo se anula nacen mundos: 
LA PINTURA TIENE UN PIE EN LA ARQUITECTURA Y OTRO EN EL SUEÑO. 

La tierra es un hombre, dijiste, pero el hombre no es la tierra, 
el hombre no es este mundo ni los otros mundos que hay en este mundo y en los otros, 
el hombre es la boca que empaña el espejo de las semejanzas y dice sí, 
el equilibrista vendado que baila sobre la cuerda floja de una sonrisa, 
el espejo universal que refleja otro mundo al repetir a éste, el que transfigura lo que copia, 
el hombre no es el que es, célula o dios, sino el que está sienpre más allá. 
Nuestras pasiones no son los ayuntamientos de las substancias ciegas pero los combate y los abrazos de los elementos riman con nuestros deseos y apetitos, 
pintar es buscar la rima secreta, dibujar al eco, pintar el eslabón: 
El Vértigo de Eros es el vahído de la rosa al mecerse sobre el osario, 
la aparición de la aleta del pez al caer la noche en el mar es el centelleo de la idea, 
tú has pintado al amor tras una cortina de agua llameante 
PARA CUBRIR LA TIERRA CON UN NUEVO ROCÍO. 

En el espejo de la música las constelaciones se miran antes de disiparse, 
el espejo se abisma en sí mismo anegado de claridad hasta anularse en un reflejo, 
los espacios fluyen y se despeñan bajo la mirada del tiempo petrificado, 
las presencias son llamas, las llamas son tigres, los tigres se han vuelto olas, 
cascada de transfiguraciones, cascada de repeticiones, trampas del tiempo: 
hay que darle su ración de lumbre a la naturaleza hambrienta, 
hay que agitar la sonaja de las rimas para engañar al tiempo y despertar al alma, 
hay que plantar ojos en la plaza, hay que regar los parques con risa solar y lunar, 
hay que aprender la tonada de Adán, el solo de la flauta del fémur, 
hay que construir sobre este espacio inestable la casa de la mirada, 
la casa de aire y de agua donde la música duerme, el fuego vela y pinta el poeta.


Octavio Paz

Un despertar - Octavio Paz

Dentro de un sueño estaba emparedado. 
Sus muros no tenían consistencia 
ni peso: su vacío era su peso. 
Los muros eran horas y las horas 
fija y acumulada pesadumbre. 
El tiempo de esas horas no era tiempo. 

Salté por una brecha: eran las cuatro 
en este mundo. El cuarto era mi cuarto 
y en cada cosa estaba mi fantasma. 
Yo no estaba. Miré por la ventana: 
bajo la luz eléctrica ni un alma. 
Reverberos en vela, nieve sucia, 
casas y autos dormidos, el insomnio 
de una lámpara, el roble que habla solo, 
el viento y sus navajas, la escritura 
de las constelaciones, ilegible. 

En sí mismas las cosas se abismaban 
y mis ojos de carne las veían 
abrumadas de estar, realidades 
desnudas de sus nombres. Mis dos ojos 
eran almas en pena por el mundo. 
En la calle sin nadie la presencia 
pasaba sin pasar, desvanecida 
en sus hechuras, fija en sus mudanzas, 
ya vuelta casas, robles, nieve, tiempo. 
Vida y muerte fluían confundidas. 

Mirar deshabitado, la presencia 
con los ojos de nadie me miraba: 
haz de reflejos sobre precipicios. 
Miré hacia adentro: el cuarto era mi cuarto 
y yo no estaba. Al ser nada le falta 
-siempre lleno de sí, jamás el mismo- 
aunque nosotros ya no estemos... Fuera, 
todavía indecisas, claridades: 
el alba entre confusas azoteas. 
Ya las constelaciones se borraban. 




Octavio Paz.

El centinela - Borges

Entra la luz y me recuerdo; ahí está.
Empieza por decirme su nombre, que es (ya se entiende) el mío.
Vuelvo a la esclavitud que ha durado más de siete veces diez años.
Me impone su memoria.
Me impone las miserias de cada día, la condición humana.
Soy su viejo enfermero; me obliga a que le lave los pies.
Me acecha en los espejos, en la caoba, en los cristales de las tiendas.
Una u otra mujer lo han rechazado y debo compartir su congoja.
Me dicta ahora este poema, que no me gusta.
Me exige el nebuloso aprendizaje del terco anglosajón.
Me ha convertido al culto idolátrico de militares muertos, con los que acaso no podría cambiar una sola palabra.
En el último tramo de la escalero siento que está a mi lado.
Está en mis pasos, en mi voz.
Minuciosamente lo odio.
Advierto con fuición que casi no ve.
Estoy en una celda circular y el infinito muro se estrecha.
Ninguno de los dos engaña al otro, pero los dos mentimos.
Nos conocemos demasiado, inseparable hermano.
Bebes el agua de mi copa y devoras mi pan.
La puerta del suicida está abierta, pero los teólogos afirman que en la sombra ulterior del otro reino estaré yo, esperándome.


Jorge Luis Borges


Huesos de mis bestias




* "Los hombres amamos en cada animal la bestia que vive en cada uno de nosotros. Pinto animales punzantes por desconcierto. Veo, además que los animales tienen más magia y misterio que la gente. El animal no sabe mentir. La mentira es terreno propio del hombre. Los animales no se resisten. El pudor fue inventado por el hombre"

* "No hay símbolos. Simplemente por su plasticidad, la belleza de sus formas. Los exploro, me adentro en ellos y los mato. Se convierten entonces en los huesos de mis bestias. El fin de un siglo y el comienzo de otro. Como cuando se agota un circulo y se pasa a la línea recta. Así es la pintura, si se intenta razonarla se destruye, aunque sea muy limitado lo que uno pueda pintar: mar, aire, tierra, animales, gentes. Y combinaciones eternas: el bípedo, el cuadrúpedo, el político-- cuatro o cinco temas y tres colores: rojo, azul, amarillo"

Alejandro Obregón.

martes, 27 de agosto de 2013

Dance Scene

Viajé a ti, y me he radicado, definitivamente.


lunes, 26 de agosto de 2013

martes, 20 de agosto de 2013

Escribir

Ya se que todo este desenfreno va a desembocar en la pintura, mientras tanto sigo en los cauces de la palabra, esos ríos ortográficos que naufragan mis realidades, alzar los ojos por la ventana, desnudar las formas en letras, o mejor, vestirlas, diseñar para ellas atuendos, tildes de sobra,  mentiras.


1991



Nací en 1991, coordenada capicúa, cuyo diseño como número parece inventado expresamente para pintores: de rasgos y trazos que se repiten, que se reiteran en su comienzo y final, y visualmente perfecta.

Soledad 7


La puta luna, que me pone más mentirosa de lo normal. Se alborotan las víboras.
Yo creo en Dios pero eso no me aloca.

Obregón- Respuestas

A los 70 años ¿Tiene algo nuevo que decir?
A los 70 años es cuando uno empieza a pintar amaneceres.

Con mucha nostalgia?
Nostalgia no! Melancolía, un poco. Te has dado cuenta que soy un monosilábico.

Desde cuando?
Desde siempre. La pintura es el arte del silencio. El ojo es el único órgano del cuerpo que no hace ruido. Cuando pestañeas no te oyes. Cuando pinto, trato de lograr síntesis, y cuando hablo, también.

Un parco intencional?
No es intencional la monosilabia, sino que me sucede como una forma de arrimarme al alma de las cosas y de la gente.

Y a que síntesis ha llegado en este tiempo?
Eso se ve en mi pintura. Y si no se ve, pues que fracaso.

Muchos dicen, al ver su última exposición que usted sigue con lo mismo.
Uno nace con una mano y muere con la misma mano. Las cosas nuevas suceden, no es que uno las busque. ademas esa exposición era buscar intencionalmente temas anteriores pintados en otra forma.

Ahí entran las protestas de los que opinan que usted se está repitiendo?
No me gusta la palabra repitiendo. Mejor, "afirmando", que es el proceso de machacar un tema. Ese afán de a hora por cambiar es una trampa. Además el público en general es bastante ciego sobre todo, ellos no ven.

Hasta cuando?
Esa frase es uno de mis temas favoritos. He pintado varios cuadros titulados "Hasta cuando carajo!"

Y su contenido?
Son cuadros repletos de impaciencia.


Y usted?
Yo no soy yo. Yo soy culpa de los siete amigos que tengo y de las bellas mujeres que me han enseñado cómo es el gesto.



Sandías- Rufino Tamayo






















Claro que su amor por las sandías tiene que ver con sus experiencias de niño como trabajador en los puestos de fruta de los mercados de México. Después de todo, ¿qué podría constituirse en una imagen más potente de los placeres cotidianos de este mundo que una apetitosa fruta de brillantes colores, jugosa y de dulce sabor? Y aunque la forma de una rebanada de sandía puede verse como una sonrisa -y como tal fue utilizada frecuentemente por Tamayo para representar las bocas de sus figuras sonrientes- la sandía tiene connotaciones y resonancias más profundas. Se trata de una fruta que se corta con cuchillo. Incluso en su forma, el ángulo en que se corta la sandía sugiere la presencia del cuchillo. La fruta misma nos recuerda la carne y la sangre por su color. En la pintura de Tamayo la sandía, que simboliza la sensualidad de la realidad mundana, es también una imagen del sacrificio ritual: una ofrenda a las fuerzas ignotas que modelan nuestro universo. Existe, además, un nivel de significación más recóndito en el cual vibra esta imagen: al acentuar la forma creciente de la sandía, Tamayo la relaciona con las fases de la luna. Así, crea una imagen poética que evoca, a la vez, la sensualidad de la fruta, la sangre de los sacrificios rituales, y la eterna presencia de la luna.

Respuestas Obregonianas

Sus manos eran estupendas traductoras de la verdad tangible.

Los críticos no pasan a la historia. Los grandes maestros, como los dioses, se descubren solos.

Decían lo mismo de mi. Que antes éramos mejores y ahora nos repetimos. Eso a mi me resbala.

Yo creo mucho en la pintura realista. ¿No aparenta no?

El tema es una voluntad: el voy a hacer esto. Pero todas esas son palabras. Hasta ahí no hay más que palabras todavía... De ahí en adelante ya hay que entrar en la cosa visual.

"Mi pintura es intuitiva. Siempre el contrapunteado entre la intuición y la intención. La intuición es como un reflejo automático, como un estornudo, es inmediato. Mucho más rápido que el pensamiento incluso, porque este va atrasado con las palabras, frenado... y la intención es el rigor de la voluntad de hacer un cuadro que se titula así... o asá.

Al. Obregón.


“Lo fundamental es que soy un hombre igual a los otros hombres, dotado igual que ellos, con las mismas aspiraciones y preocupaciones. Uno más entre los hombres de este mundo dividido por prejuicios y nacionalismos, pero unido por la participación común en una misma cultura, la cultura humana, cualesquiera que sean las formas locales e históricas que adopte”.


Rufino Tamayo

El cuarteto del verbo

Fui a buscarlo en el atrio de sus ojos. 

domingo, 18 de agosto de 2013

La tregua - Mario Benedetti


Yo tendría que sentirme orgulloso de haber quedado viudo con tres hijos y haber salido adelante. Pero no me siento orgulloso, sino cansado. El orgullo es para cuando se tienen veinte o treinta años. Salir adelante con mis hijos era una obligación, el único escape para que la sociedad no se encarara conmigo y me dedicara la mirada inexorable que se reserva a los padres desalmados. No cabía otra solución y salí adelante. Pero todo fue siempre demasiado obligatorio como para que pudiera sentirme feliz.



Salgo entonces como salí hoy, en una encarnizada búsqueda del aire libre, del horizonte, de quien sabe cuantas cosas más.


 Esos son mis desconocidos, están instalados demasiado cómodamente en la vida, pero yo? Yo no tengo la comodidad suficiente para quedarme. Estoy libre y sola, voy a darle la vuelta al mundo.


Hay una especie de reflejo automático en eso de hablar de la muerte y mirar en seguida el reloj.
pg 43


A veces hacíamos cuentas. Nunca alcanzaba. Acaso mirábamos demasiado los números, las sumas, las restas y no teníamos tiempo de mirarnos nosotros.


 Tengo la horrible sensación de que pasa el tiempo y no hago nada, y nada acontece, y nada me conmueve hasta la raíz.


Le contesté ( Qué otra cosa podía decirle?) que tenía razón, que hiciera lo posible por salir de nosotros, de nuestra órbita, que me gustaba mucho oírla gritar esa inconformidad, que me parecía estar escuchando un grito mio, de hace muchos años.


A veces pienso qué haré cuando toda mi vida sea domingo. Quién sabe, a lo mejor me acostumbro a despertarme a las diez.


El llanto del damnificado superó todas mis previsiones y no cabe en ninguna descripción.


Estás loco. Yo nunca he juntado valor para empuñar una máquina fotográfica o un revólver.


Tuvo lugar en  uno de esos momentos en que el dolor lo pone a uno exageradamente receptivo. 


Casi todos los domingos almuerzo y ceno solo, e inevitablemente me pongo melancólico, Qué he hecho de mi vida? es una pregunta que suena a Gardel o a suplemento femenino o artículo del Reader´s Digest. No importa. Hoy domingo me siento más allá de lo irrisorio y puedo hacerme preguntas de ese tipo.


Si bien soy incapaz de reconstruir (con mis propias imágenes, no con fotografías o recuerdos de recuerdos) el rostro de Isabel, puedo en cambio volver a sentir en mis manos, todas las veces que lo necesite, el tacto particular de su cintura, de su vientre, de sis pantorrillas, de sus senos. Por qué las palmas de mis manos tienen una memoria más fiel que mi memoria?


Porque toda nuestra armonía, que era cierta, dependía inexorablemente de la cama.


Porque está la opinión que uno puede tener de sí mismo, algo que increíblemente tiene poco que ver con la vanidad. Me refiero a la opinión cien por ciento sincera, la que uno no se atrevería a confesarle ni al espejo.


Mi agitación es mia, solo mía; la agitación de asistir a mi propia conmoción. 


Avellaneda tiene algo que me atrae. Eso es evidente, pero ?qué es?


Francisco es un tarado. Eso es lo que me enfría un poco los escrúpulos.


Una de las cosas más agradables de la vida: ver cómo se filtra el sol entre las hojas.


Esa había sido pues, mi letra de novio.


Cómo comemos, Dios mio. En la alegría, en el dolor, en el asombro, en el desaliento. Nuestra sensibilidad es primordialmente digestiva.


Todo el mecanismo de mis sentimientos quedó detenido hace veinte años cuando murió Isabel. Primero fue dolor, después indiferencia, más tarde libertad, últimamente tedio. Largo, desierto, invariante  tedio.


Una especie de inconscistente resistencia a comprometerme, a encasillar el futuro en una relación normal, de base permanente.Por qué todo eso? qué estaba defendiendo? la imagen de Isabel? no lo creo. No me he sentido víctima de ese trágico compromiso, que, por otra parte, nunca suscribí. Mi libertad? Puede ser. Mi libertad es otro nombre de mi inercia. 


Acostarse hoy con una, mañana con otra; bueno, es decir, una alcanza con una vez por semana. Lo que pide la naturaleza y nada más; igual que comer, igual que bañarse, igual que ir de cuerpo. Con Isabel era diferente, porque había una especie de comunión y, cuando hacíamos el amor, parecía que cada duro hueso mío se correspondía con un blando hueco de ella, que cada impulso mío se hallaba matemáticamente con su eco receptor. Tal para cual


Igual que cuando uno se acostumbra a bailar con la misma pareja. Al principio, a cada movimiento corresponde una réplica; después, la réplica corresponde a cada pensamiento. Uno solo es el que piensa, pero son los dos cuerpos los que hacen la figura.


Antes de que le hable, no puedo saber nada. Todos son cuentos que me hago. Es cierto que, a esta altura, estoy un poco aburrido de las citas a oscuras, de los encuentros en amuebladas. Hay siempre una atmósfera enrarecida y una sensación de inmediatez, de cosa urgente que pervierte cualquier clase de diálogo que yo sostenga con una mujer. Hasta el momento de acostarme con ella, sea quien sea, lo importante es acostarme con ella; después de hecho el amor, lo importante es irnos, volver cada uno a su cama particular, ignorarnos para siiempre.


Regresé cansado, aturdido, fastidiado, aburrido. Aunque hay otra palabra más certera: regresé solitario.


A mi edad y a su edad, lo más lógico hubiera sido que me callase la boca; pero creo que, de todos modos, era un homenaje que le debía.


Lo que yo más quiero ahora es no pensar en mi mismo sino pensar en usted.


El plan trazado es la absoluta libertad. Conocernos y ver que pasa, dejar que corra el tiempo y revisar. No hay trabas. No hay compromisos. Ella es espléndida.


A veces, en el café, mira a su alrededor, y deja caer un comentario certero, puntual, inmejorable.


Pero si usted todavía es un hombre joven. Todavía. Cuántos años me quedan de todavía? Lo pienso y me entra el apuro, tengo la angustiante sensación de que la vida se me está escapando, como si mis venas se hubieran abierto y yo no pudiera detener mi sangre.


Pienso en placer, cualquier forma de placer y estoy seguro de que eso es vida.


Tenemos que apurarnos hacia el encuentro, porque en nuestro caso el futuro es un inevitable desencuentro.


No le veía la cara porque el follaje de un maldito pino municipal interceptaba la luz de la luna. Entonces sus dos brazos emergieron en lo oscuro y se apoyaron en mis hombros. Debe haber visto ese preparativo en alguna película argentina. Pero el beso que siguió no lo vio en ninguna película, estoy seguro. Me gustan sus labios, quiero decir el gusto, el modo como se hunden, como se entreabren, como se escapan. Naturalmente, no es la primera vez que besa. Y eso que?


No me gustan esas lámparas que siempre iluminan lo que uno no tiene interés en ver ni en mostrar: por ejemplo: telarañas, cucarachas, fusibles.


Comimos, hablamos, reimos. Hicimos el amor. Todo estuvo tan bien, que no vale la pena escribirlo.


Todo un día para nosotros, desde el desayuno en adelante. Vine ansioso por verificar, por comprobarlo todo. Lo del viernes fue una cosa única, pero torrencial. Pasó todo tan rápido, tan natural, tan felizmente que no pude tomar ni una sola anotación mental. Cuando se está en el foco mismo de la vida, es imposible reflexionar. Y yo quiero reflexionar, mediar lo más aproximadamente posible esta cosa extraña que me está pasando, reconocer mis propias señales, compensar mi falta de juventud con mi exceso de conciencia.


Ha empezado a hablar, ha empezado a delinear con franqueza su autorretrato, ha empezado a sintetizar los términos de su drama, de ese módico, estacionado, desconcertante drama que atosiga la vida de cada cual, por más hombre promedio que se sienta.


Esa condena que significa estar ocho horas enredado en algo que no importa, en algo que hace hinchar las cuentas bancarias de esos inútiles que pecan por el mero hecho de vivir, de dejarse vivir, de esos inanes que creen en Dios sólo porque ignoran que hace mucho tiempo que Dios ha dejado de creer en ellos.


Es la primera vez que pronuncio ante alguien el nombre de avellaneda, es decir, la primera vez que lo pronuncio con el verdadero significado que ese nombre tiene para mi.

Porque murió es la palabra, murió es el derrumbe de la vida, murió viene de adentro, trae la verdadera respiración del dolor, murió es la desesperación, la nada frígida y total, el abismo sencillo, el abismo.


sábado, 17 de agosto de 2013

Palenque


Geral - dín - e

Le gustaba terminarme el nombre en la "e".. ahora en la ene.. ene de nadie, de nada, de nunca. Geral, me gusta más cuando la gente me termina en la ele, me suena a alas y me gusta ese final.

lunes, 12 de agosto de 2013

Lunes 12 de agosto

Ayer de tarde estábamos sentados junto a la mesa. No hacíamos nada, ni siquiera hablábamos. Yo tenía apoyada mi mano sobre un cenicero sin ceniza. Estábamos tristes: eso era lo que estábamos, tristes. Pero era una tristeza dulce, casi una paz. Ella me estaba mirando y de pronto movió los labios para decir dos palabras. Dijo: "Te quiero". Entonces me di cuenta de que era la primera vez que me lo decía, más aún, que era la primera vez que lo decía a alguien. Isabel me lo hubiera repetido veinte veces por noche. Para Isabel, repetirlo era como otro beso, era un simple resorte del juego amoroso. Avellaneda, en cambio, lo había dicho una vez, la necesaria. Quizá ya no precise decirlo más, porque no es juego: es una esencia.

Entonces sentí una tremenda opresión en el pecho, una opresión en la que no parecía estar afectado ningún órgano físico, pero que era casi asfixiante, insoportable. Ahí, en el pecho, cerca de la garganta, ahí debe estar el alma, hecha un ovillo. "Hasta ahora no te lo había dicho", murmuró, "no porque no te quisiera, sino porque ignoraba por qué te quería. Ahora lo sé". Pude respirar, me pareció que la bocanada de aire llegaba desde mi estómago. Siempre puedo respirar cuando alguien explica las cosas. El deleite frente al misterio, el goce frente a lo inesperado, son sensaciones que a veces mis módicas fuerzas no soportan. Menos mal que alguien explica siempre las cosas. "Ahora lo sé. No te quiero por tu cara, ni por tus años, ni por tus palabras, ni por tus intenciones. Te quiero porque estás hecho de buena madera." Nadie me había dedicado jamás un juicio tan conmovedor, tan sencillo, tan vivificante. Quiero creer que es cierto, quiero creer que estoy hecho de buena madera. Quizá ese momento haya sido excepcional, pero de todos modos me sentí vivir. Esa opresión en el pecho significa vivir.

La tregua- Mario Benedetti

sábado, 10 de agosto de 2013

Otraparte


Hace unas cuantas tardes iba Fernando González caminando por el campo. Miraba hacia el suelo y empezó a encontrar cáscaras de naranja. “Aquí caminaba uno solo comiendo naranjas”, pensó. Pero luego empezó a ver más cáscaras, unas al lado de las otras. “¡Cómo! Entonces eran dos. Los pedacitos de cáscara son parecidos. Uno debió pelarlas para el otro: entonces no debían ser uno y uno, sino uno y una”. Y así Fernando González llegó a imaginar los enamorados. En ese momento pasó un carro con un doctor, quien vio al viejo escudriñando el suelo y se ofreció a llevarlo. Muy contento de poder hablar, Fernando González se subió y comenzó sin más preámbulo a explicar la historia de las naranjas. Al fin hizo parar el carro y como el azorado doctor le preguntara para dónde iba, el viejo le contestó, radiante, que se volvía para seguir la investigación de las cáscaras. Y allá se fue, dejando estupefacto a su interlocutor.
Pregunté cómo se llamaba la casa del maestro. “Otraparte”, me dijeron. Evidentemente, ya no se podía dudar más. Un hombre que decide vivir en “Otraparte”, para molestar a la gente, no puede ser sino genial.


Por: Gonzalo Arango y Marta traba

miércoles, 24 de julio de 2013

Despedida


…es raro
pero siento
que me voy alejando
de usted y de mí
que estábamos tan cerca
de mí y de usted
Quizá porque vivir es eso
es estar cerca
y yo me estoy muriendo
Santomé
no sabe usted
qué oscura
qué lejos
qué callada
usted
Martín
Martín cómo era
los nombres se me caen
yo misma me estoy cayendo
Usted de todos modos
no sabe ni imagina
qué sola va a quedar
mi muerte
sin
su
vi
da.

La tregua- Mario Benedetti

lunes, 15 de julio de 2013

La conquista de la inocencia

Resulta que soy un niño,
que todo
ha ido haciéndome un niño,
que el sufrimiento y la alegría me han hecho un niño,
que como un niño
todo lo he ido transformando en sueños,
jugando con mis sueños y con mis versos,
resistiendo con ellos,
que contemplar todos los mundos me ha hecho un niño,
que yo iba como todos para ser un hombre
y las fronteras me han hecho un niño,
los fingimientos y los límites:
todo me ha hecho un niño;
que la locura me ha hecho un niño,
verla, palparla,
a través de todos los disfraces y de todas las máscaras,
que el asalto de la razón a todo lo que vive
me ha hecho un niño,
que sorprenderme por todo me ha hecho un niño,
desear un vivir que sobre todo fuera una aventura,
que me ha hecho un niño
el engaño de cuantos han crecido,
que les hacían hombres
las trampas de los dominantes,
que dejas de ser niño cuando te conviertes en dominante,
que el dominio de las abstracciones me ha hecho un niño,
que al parecer eso es ser hombre,
que he preferido ser un niño
para salvar todo lo creativo,
que mi mundo
no es de este reino perdido,
para dar a los sentidos lo que es de los sentidos,
al instinto lo que es del instinto,
que los sueños me han hecho un niño,
que no podía vivir si no era un niño
que me ahogaban las órdenes y las leyes.
Resulta que muchos de los que se hicieron hombres
y no buscaron la inocencia,
al final de sus vidas
recuerdan con nostalgia lo que tuvieron de niño,
porque a ser hombre llaman
vivir en un mundo de dominantes
y sometidos,
que la soledad me ha hecho un niño,
que el darlo todo y el haberlo perdido
me ha hecho un niño,
que he sido un poeta maldito porque soy un niño,
que me ha hecho un niño
ver que lo único importante
es buscar la inocencia entre la astucia,
que cuando he amado
me he convertido en un niño,
que comprender que hay víctimas pero no culpables
me ha hecho un niño,
que por ser un niño
mantengo la ilusión a pesar de los desencantos
y de la sangre derramada
entre las trampas y los mitos,
que ver cómo caemos todos en las innumerables trampas
me ha hecho un niño,
y que de no ser un niño
nunca hubiera nacido en mí la rebeldía,
que es preciso
comenzar a rebelarse a uno mismo,
no seguir la consigna de ser un hombre,
que soy poeta porque conquisto la inocencia
cada vez que abro los ojos y contemplo las cosas,
que a ser niño
es lo único que he aprendido
y porque observo que todos los seres
con el mismo destino:
nacer para la muerte,
no dejan de ser niños:
que un pájaro siempre es un niño,
que un árbol siempre es un niño,
que un perro siempre es un niño.
Y porque pienso qué es un hombre
si deja de ser niño,
que se equivocan las escuelas
que intentan hacernos hombres
prometiéndonos falsos paraísos,
que la anarquía sólo será posible
cuando todos fuéramos niños,
cuando todos partamos
a la conquista de la inocencia,
que escribo este poema
porque resulta que soy un niño…

Jesús Lizano

martes, 9 de julio de 2013

sábado, 6 de julio de 2013

EXISTE UN SER VIVO INMORTAL

Turritopsis nutricula es una especie de hidrozoo hidroideo de la familia Oceanidae con un ciclo de vida en el que se revierte a pólipo después de llegar a su maduración sexual. Es el único caso conocido de un metazoo capaz de volver a un estado de inmadurez sexual, colonial, después de haber alcanzado la madurez sexual como etapa solitaria.2 Es capaz de realizarlo a través de un proceso celular de transdiferenciación. Teóricamente, este ciclo puede repetirse indefinidamente, presentándose como biológicamente inmortal.




Intentando pegarte con saliba

Azul,
estas de mi color favorito,
como el cielo.

Somos del mar,
raíz de toda memoria,
Delfín del fin.
Vamos a tirarnos al abismo.




jueves, 4 de julio de 2013

Pina Bausch- Cafe Muller


Pachamámica

Algo se está rompiendo
Uno  busca y busca y busca afuera y es diferente el mundo que se vive por dentro,
Adentro anochece distinto,
el sol y las nubes son constantes sorpresas.
Adentro hay una flora que se esparce como enredadera en la definición base de todas las definiciones.

Uno diseña y rediseña estrategias,
el diseñador explora formas, planos, contenciones.
Música de decir las cosas.

Sifnifica sensación,
reteñir arrugas,
cicatriz de descuido,
capas de polvo
se posan en capas como los mantos de la tierra,
oscura y negra,
llena de noche.
Sangre de rocas,
fluido de las montañas,
arena de hoyo negro.


El mundo se expande,
se siente infinito,
se siente real.

La vida coexiste con la muerte
son del todo.
La naturaleza de la naturaleza.

Animal de los siete colores,
úrsulas del aliento,
la llama de las flores se sale por mi boca,
palpita en mi aliento la responsabilidad evolutiva,
su incontención inminente,
léxico televisivo.
papilas gustativas,
anatomía reptiliana.

Mantra del pulso,
percusión espesa y vino tinto,
adentro de uno ocurre el universo.

Doshas

Según el texto sánscrito de medicina Āiur Vedá, el cuerpo humano se compone de tres doshas (Son los tres principios energéticos conocidos):
  • kapha (substancia concreta),
  • pitta (calor liquido) y
  • vatta (aires vitales).
El equilibrio de estos doshas define la prakriti (naturaleza) de cada cuerpo.

Prakriti es la materia básica de la que se compone el universo. Está formada por tres guṇas (cualidades), que son:
  • sattwa (pureza, equilibrio, paz, espiritualidad, verdad, armonía).
  • rayas (fuerza, movimiento, acción, agresividad, pasión, actividad) y
  • tamas (inhercia,descanso, letargo, indiferencia ).

martes, 2 de julio de 2013

Alquimia de las frutas









1) Lava abundantemente las frutas
2) De preferencia si las frutas que consumimos son orgánicas
3) No combinar frutas con verduras en el mismo tiempo de comida
4) No combinar una fruta de un grupo con otra de otro grupo
5) Las frutas acidas de preferencia si se comen antes del medio día
6) Las frutas dulces no importan la hora
7) Las frutas deben consumirse frescas y maduras
8 ) No consuma jugos de frutas acidas después de los tiempos de comida
9) Si a comido verduras no tome ningún jugo de frutas en el mismo tiempo de comida
10) Algunas frutas que deben consumirse solas ya sea en comida o jugo son: Naranja, Piña, Melón, Sandia