sábado, 28 de enero de 2012

La telepatía es perfecta. La manera en que se dan las cosas que imagino por las noches. No nos interesan los valores en cmyk. Trate de evitar personajes: cienpies, mil pies. El pelo demora mucho el render. Robaste mis destinos, mis maneras de cruzar la calle, de ir a los espejos para arreglar la impresión exacta, encontrar el mejor lado del pelo, sus ondas y pensamientos arrebatados. Te sentía cerca, tal vez yo también me he asomado en tus sueños, tal vez soñamos lo mismo. La manera en la que la casualidad nos atesta de misterios, de fuerzas ocultas que viven entre miradas. No quiero ilusionismos ni espectros, ganas de verte en mis brazos o citas perfectas. Quiero disfrutar la manera en que el destino hace que aparezcamos exactos. La sensibilidad que hay detrás de todo lo incomprendido y las decisiones en las que te escondes, las puertas que se abren en el corazón y la luz que opaca toda especie de recuerdo, de pregunta, trivialidad. Es una paz desmedida que hace brotar a dios en todas los objetos-cosas del mundo. Anoche un ángel mensajero sembró en mi los momentos más importantes de su vida, las cosas que lo crearon, la manera que las luces y sombras del destino se articulaban y formaban el espectro que lo contenía. Quiere estar del otro lado en la otra vida. Yo me acorde de las dimensiones del mar, en el mar ir arriba es posible. Hay algo que desmide el tiempo, que altera la dimensión de las formas. Algo que se manifiesta en cada inhalación, en cada eternidad en

jueves, 26 de enero de 2012

Desde ese momento somos descendientes de las once y cuarenta y cinco de la noche. Tu mirada se estira y me escarba los secretos, encuentra que te amo y que nunca estaré lejos de ti. Algo transformó los aires, la manera de pasar los silencios se ha vuelto exquisita. Recuerdo tus ojos bonitos, atestados de misterios. Se ha cumplido la promesa de un juramento que pronunciamos en silencio y que firmamos con las pupilas en el lienzo de la luna. Pensarnos se ha vuelto desmedido, me pierdo en el infinito placer del destiempo que marcó nuestras memorias y los destinos que nos tejen. Te dibujo en el hotel, relacionándonos en cada casualidad, en la danza pura de tus dedos, el mar que alguna vez nos volverá a arropar. Te dibujo en las velas que hago en el bosque por las mañanas, en cada trozo de almendra que se me atravieza por la cabeza, en los troncos secos que me encuentro en el piso, recuerdo perfectamente los troncos lizos. Hoy hablé del cocodrilo, de la danza de los brazos y del mar, viajé a la eternidad que me otorgó el universo al contemplarnos, al sentir como se desgarraban cada una de las mentiras que nos dejaban ver bien el paisaje. No me preguntes como, ni que, algo parecido a los pájaros en el tejado que no dejaban de responder en el techo. Las ganas de devolverme ya no me aprietan. Es perfecto.
Un corazón desnudo lleno de otro corazón y libre.

sábado, 21 de enero de 2012

22

22 entradas. Hace 11 noches anunciaste tu cumpleaños, que eras acuario, que la era de acuario comienza. Esperé 20 años para que esto pasara, para estar ahí en esa porción de arena con nuestro espiritu lleno de luna llena roja. En tu sombra divagaba algo especial, una manera familiar de articular las palabras y los silencios, una impresión de haber encontrado algo que creia extinto e inexistente. Algo que salvó la fe que mantiene viva la esperanza, el espiritu romántico y aventurero que acompaña todas mis formas de proceder. Admiro la manera en que te filtras desde que apareciste en mi vida, el poder que tiene ese recuerdo de dotar a todas las cosas de sentido. Desde algún lugar del mundo fundiré en tu aliento el suspiro que conecta dos azares pintados por la casualidad milenaria de haber descubrido como hacer el fuego y perderse en la luna. Voy a quedarme aquí todo el tiempo que haga falta. Estoy esperando la casualidad de mi vida, la más grande. Y eso que las he tenido de muchas clases. Si, puedo contar mi vida uniendo casualidades(Los amantes del círculo polar).

domingo, 15 de enero de 2012

Azares eclipsados

Esparciéndote en mi espíritu, azar eclipsado de ecos eternos. Sintiéndote cerca, hoy es 15. Bonito viaje, sé que tomaras buenas fotos. Nunca podré arrancar la wayúu que atrapaste en la cámara, que tatuaste en mi memoria, bonito, España y sus servicios. Quiero arrancarte la espalda, sentirnos nuevamente. Ha sido un cuento de Cortazar todo lo que hemos vivido en común a lo lejos. Cuanto detalle hemos tragado al tiempo y a distancia. Todo lo tuyo me llega al corazón, cada sonido del mundo estará recordándo las estrellas que tenemos en común, el sol y la luna llena roja, una ración de arena en los brazos y destellos de azares a nuestro nombre. Una fuerza inmensurable ha manchado mis visiones, mis efectos mariposa. Bonita noche, te siento.

viernes, 13 de enero de 2012

abolie, escucho tu alma. Alma sensible, ven vamos a hacer fuego en la playa, desnúdate en las ganas de quedarte. Adivina mis silencios, tu forma trascendente en mi vida. Cada reflejo de luz en el mar, la luna, el firmamento. el momento rebota en mi cabeza, la manera en la que pintabas mi espalda. Sentirnos el corazón, esa noche traspasó el océano que nos separa. Tu firma en la arena, extrañas coincidencias provocaron una vuelta en la playa y una cita que nunca llegó. Un impulso de hacerme en ese lugar, perfecta superficie para despojarme de las cargas de la noche. Era un misterio esa escarcha naranja saliendo de una sombra. Ese intento de contorno atrapaba toda mi atención y consumió la confortable soledad que me arrojaba, de pronto, un impulso 11 de enero del 2012 quiso acercarse al pequeño volcán. Empezamos a hablar, a investigarnos la vida, a sentir que juntos estábamos mejor. En sus ojos habitaba un dejavú. El fuego consumió toda clase de interrupciones y empezamos a ensimismarnos mutuamente. Intercambiamos palabras, miradas, ganas de hacernos el amor. La sinceridad era poética, cada pregunta y respuesta era un verso perfecto. Casi no nos preguntábamos cosas, simplemente admirábamos toda la pintura que teníamos en común. Cada uno viajo a las columnas de sus memorias y resumió en una historia uno u dos años de sexo y de drogas. Ya vengo, voy al servicio. Nuestros dedos inquietos buscaban el arete concha que me regaló cesar, el indio y palitos secos para echarlos a la hoguera. Intercambiamos calmantes, falsifiqué tu firma, Henriquez con z. Dibagamos por los fluidos del destino, enredandonos más y más , hasta llegar a esas profundidades que solo hasta entonces habíamos alcanzado a solas. Bajo el cielo desnudo, decidimos dejar de aplazarnos. Sabali today. Nuestros silencios fluían como las olas, eran pausas perfectas. Empezamos a derramarnos uno en el otro, llegando a las superficies más sutiles de nuestra memoria amnésica. Eramos dos soledades maravilladas que inocentemente se contenían una a la otra. Tantas pinturas en comun, amor a los cielos y a los setos. La música que producía nuestro encuentro era extasiante. Nos absortabamos en cada viento, en cada pelo agitado, en cada rasguño de luz en nuestras pupilas. Adivinaste mis pasiones porque las compartías. Veías en mi una parte de tus planes, y yo veia en ti un ángel, un dejavú lunático con tatuajes en cada uno de sus segundos. Estiramos el momento, hiciste una vela y yo un escorpión-cobra. Tanta infinitud nos arrancó de si, nos sumergió en la eternidad. La luna actuaba como un detergente en los ojos, fuimos espíritus limpios, desinfectados. El poder de la atracción arropó nuestro azar con mi trapo azul, teñimos los brazos de calor y respiramos lento y profundo. No intentamos agradar, ni ser otros, simplemente fluiamos como las olas y el viento, al ritmo de los corazones infestados por una conexión cósmica, universal. Descubri nuevos caminos por su espalda, llené mis brazos de su corazón y el dejavú que lo contenía. Notas hipnóticas salían de sus dedos, sabía leerme perfectamente sin "conocerme". Pero los dos teníamos en común la forma de acariciar la vida, de encontrarnos en la luna, de percibir la magia que latía en medio de nosotros. La sensación que se tiene del sol sin haber dormido despidió con un abrazo nos vemos dos, tres horas despues en la playa. Aún te siento.

Hermoso azar, gracias por todo, Bye bye.