Ya es junio. Acompanando las ventanas desvanecidas en el desespero momentaneo y fugaz de los dias. Todo el mundo le dio por casarse, irse a vivir juntos, cocinar para dos, esto me ayuda a no perderme de los planes. Querer hacer tantas cosas, volver a leer y a corregir las palabras subrayadas con la linea roja, el celular danado. Ya no hay ni llamadas perdidas, una trenza en la mitad de la nuca, encontrarnos de repente yescribir siempre las mismas cosas, un patron en el orden de las palabras. Los clubes y los mediados de los 20 anos, con la ropa usada y la maleta llena de llaves, pasajes, ropa ligera y preferida, comida, frutas y estar con los pensamientos desenfocados. Volver a ilustrar, a amar los pinceles y pintar por amar, no por pintar, dejarse absorver por el algodon del papel acuarela como una toalla secando los nudos de la cabeza por la manana, enrollarlos otravez. No saber que hacer. Otravez, absolutamente distraida. Editando un d'ia atras volver al orden de la luna sonriendo en la sotea, con una nube sugerida que caminaba lentamente, al ritmo de nuestras denuncias