Una fábrica de triángulos rectángulos y ángulos obtusos. Unos dientes de metal que se alimentan de toda clase de papeles. Unas piernas que no pueden hacer spagat, unas piernas rígidas sin rodillas con la punta de los dedos en roma, marioneta de dos vaginas que deja penetrarse por cualquier dedo que se cruza en el camino.
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