sábado, 7 de julio de 2012

Tu nombre enredado en mis cuerdas vocales

Las orejas, esas esculturas de cartílago instaladas en el eje horizontal de la cara. Reflexionando anoche sobre el modelado de las mias, sus caras y los pliegues, sus profundidades, su grosor, su textura. Puertas extrañas del sonido, de la música, del tiempo. Las orejas son pitillos de la versión líquida de la eternidad, vampiro chupa-colores que flotan en el aire cuando el eco de tu voz es expulsado y lanzado al espacio. Me encanta cuando afinas las cuerdas vocales de tu garganta y una vibración encantadora me altera las percusiones de los latidos del corazón. Las venas se me ponen tres veces más azules y la fuerza de gravedad se estira a cero. Me encanta que entre las cuerdas vocales se enrede tu nombre, es una canción exquisita.

No hay comentarios:

Publicar un comentario