Caí en el juego de ponerme en el vestido más lindo que tengo. Me bañé en perfumes y en cosas de mujeres para responsabilizarme de ti. Del amor no me salvó ni Gurudeva.
Llegaste a mi porque los poetas, el mar, la antropología, la oficina de pasaportes, las carreteras, el dinero, Avianca, la música, el diseño gráfico, los libros.
Escribir como una loca en una esquina de Cartagena.
Huir de mi estado espiritual y entrar en mi estado enamorado.
No saber que pensar.
No pensar...
Disfrutar el tsunami de la mente. :)
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