desemboca en ellas una angustia infinita,
la falta de silencio.
El ocaso de la mentira.
las palabras se ahorcan dentro
los acentos suceden en retroceso,
los pesos giran.
El aliento es oscuro.
Yo y mis auras de violín,
el filo húmedo subraya la nada.
Presente gaseoso y púrpura.
Ánima por el ánima..
Se me van olvidando todos los pronombres..
todas las circunstancias del yo misma.
Nutro adentro un vacío,
la gana de no quedarme con nada,
de ir por la vida soltando todo,
de quemar el referente.
El trance de los signos.
los múltiples significados de su parónimo entrada.
Mi vagina.
La cueva de mi boca,
Soy alacena del tiempo
despensa del sol
se va pasando la presión
la existencia vuelve a la gravedad del siempre
vuelvo a tener tiempo para seguir diseñando
mapa blanco de archivo-nuevo
documento de indesign.
Comenzar.
Posar el ícono sin entrar en su forma.
Se va secando la cara.
Los ojos vulnerables a todo espectro permisivo,
el mundo es confuso
todo es una puta.
Todo me abre las piernas,
me pone el cuchillo en la garganta.
El cemento me va secando.. lenta
Decaigo en las esquinas bogotanas,
a la horizontal inerte del brazo,
este me sirve,
este va para mi casa.
Congelo la vida en un recogedor de gente,
aspiro el polvo,
la vida agonizando en los audífonos
son las seis de la tarde.
Vidas en trancón,
con minutos ilimitados,
planes de voz,
wasap.
Pulgares enajenados.
Pulgares enajenados.
Cabeza postrando el ocaso en la ventana de emergencia.
una cristalina coordenada de ventana penetra mi cerebro
los proyectos,
la vida.
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